Yonki de la información

Ayer Alicia (periodista) me dijo que cuanto más trabajas, cuanto más buscas, más conoces y más quieres saber. Y que cuanto más conoces más puertas tienes abiertas luego para mejorar.

Me auto denomino yonki de la información porque últimamente no hago más que leer periódicos y páginas culturales en internet y libros, muchos libros. Pero no libros cualquiera.

Desde finales de Julio me he leído seis libros de entre 200 y 800 páginas de los cuales sólo dos eran "de entretenimiento" como lo llamo yo. Los funerales de castro, Diario de un genio, La reina en el palacio de las corrientes de aire, Cecilia Valdés, Cuba: Raíces del presente y El diario de Ana Frank (Que nunca había conseguido acabarme) han hecho mi verano más ameno.
Esa sed de saber, ha acabado en la adquisición de la biblia de la historia de mi isla favorita, previo a 1962, conozco la visión de Batista de los cubanos pero no la de una persona neutra, objetiva. Intente buscar "La historia me absolverá" pero curiosamente no estaba ni en la Fnac ni en La Casa del Libro.

Recuerdo cuando, con 10 años, mientras iba en el coche me empapaba de libros de historia. Un verano me negué a entrar en todas las iglesias en las que habían entrado los reyes católicos por ser los que propiciaron el exilio de los judíos en España. Para la mayoría de las cosas soy totalmente racional pero para otras, me dejo llevar y no hay forma de hacerme entrar en razón.

Con lo de internet pasa algo parecido, en la página A encuentras un link relacionado que puede interesarte y que te lleva a la página B, allí pasa lo mismo y llegas a la pág. C y así sucesivamente hasta llegar al más mínimo detalle. Esta podría ser la letra Ñ puesto que esta está presente en teclados contados. Y cuando encuentras esa Ñ llegas a sentirte cerca de lo que sea que andabas buscando. Por ejemplo esto:



cuando lo encontré no me lo podía creer.

Echaba de menos el poder leer tranquilamente tirada en la cama hasta que llega la hora en que tus amigas te reclaman para jugar al parchís en el río (sí, habéis leido bien, parchís y además siempre gano) o ir a las tiendas de bellas artes para que luego estuvieran cerradas o plantarse en casa de alguien en plan "sorpresa" y, ¿cómo no?, salir de fiesta. Otra cosa es el planazo de la tarde del domingo en misa: Marta esa no te la perdono ¬¬