viernes, 12 de octubre de 2012

Me gustaría tener mi propia casa para poder pasarme horas tirada con él en el sofá acurrucada sin tener que preocuparme de que alguien quiera ver la tele o aparezca y estropee mi burbuja momentánea. Hacer mi vida, llevar mis horarios, cocinar cosas ricas, empastrar la cocina haciendo el loco con la harina, pringarnos de chocolate, hacer el amor en cualquier lado, despertarme cuando quiera...
También me gustaría tener una terraza gigante con vistas al mar para pasar las tardes nubladas mientras la brisa acaricia mi cara y que él venga y me abrace.

Supongo que con eso sería la persona más feliz del mundo pero... it's not that easy

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