Yo no creo en la Iglesia pero creo en tu mirada.
Tu eres el sol en mi cara cuando me levanta,
yo soy la vida que ya tengo, tu eres la vida que me falta.
[...]
Yo era un objeto esperando a ser ceniza
Un día decidí hacerle caso a la brisa.
A irme resbalando detrás de tu camisa,
no me convenció nadie, me convenció tu sonrisa.
Dame la mano y vamos a darle la vuelta al mundo.
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