Sigo asqueada, de la cama al sofá y del sofá a la cama. Todo el mundo parece estar ocupado o perdiendo el tiempo con juegos ridículos, yo sigo esperando.
A ratos estoy enfadada; se me llevan los demonios, otros me resigno y me duermo, luego paso de todo, luego estoy aburrida, luego me rio de cualquier chorrada, luego me vuelvo a cabrear… espera que te espera.
Tengo hambre y angustia al mismo tiempo.
Es horrible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario