Casi las doce de la noche. Tirada en la cama, sola y asustada por la tormenta; odio los truenos.
¿Dónde están mis amigos? – Yo no lo se
¿Quién me protege a mi? - Nadie.
Entonces, ¿Por qué debería yo proteger a los demás?
Me voy a dormir
Tu vales la pena.
ResponderEliminarY aunque no sepas quien soy, quiero que sepas que yo te protegeria