“El error de creer que el presente es para siempre, que lo que hay a cada instante es definitivo, cuando todos deberíamos saber que nada lo es, mientras nos quede un poco de tiempo. Llevamos a cuestas las suficientes vueltas y los suficientes giros, no sólo de la fortuna sino de nuestro ánimo. Vamos aprendiendo que lo que nos pareció gravísimo llegará un día en que nos resulte neutro, sólo un hecho sólo un dato. Que la persona sin la que podíamos estar y por la que no dormíamos, sin la que no concebíamos nuestra existencia, de cuyas palabras y de cuya presencia dependíamos día tras día, llegará un momento en que ni siquiera ocupará un pensamiento, y cuando nos lo ocupe, de tarde en tarde, será para un encogimiento de hombros, y a lo más que alcanzará el pensamiento será a preguntarse un segundo: “Qué se habrá hecho de ella?”, sin preocupación ninguna, sin curiosidad siquiera…
¿Qué nos importan los que se desgajan, los que se van, los que nos dan la espalda y se apartan, los que dejamos caer y convertimos en invisibles, en meros nombres que solo recordamos cuando por azar vuelven a alcanzar nuestros oídos, los que se mueren y así nos desertan?”
Los enamoramientos- Javier Marías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario