Mañana seré como un cojo sin muletas.
¿Quién vendrá a invadir mi cama, a darme un abrazo sin ningún motivo, a bailarme ridículamente, a darme besos sin parar hasta que consiga hacerme reír? ¿Quién me convencerá ahora de que el mundo vale la pena?
Si hoy ha sido duro mañana me espera lo peor.